20 Abr Jóvenes Dehonianos con vocación religiosa, una opción por el Sí
El próximo domingo, día 22 de abril, celebramos la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas bajo el lema: «Tienes una llamada». En este día se quiere destacar que Dios sigue llamando a los jóvenes, y que la vocación de especial consagración es una alternativa de vida apasionante.
Actualmente en los seminarios mayores en España hay 1.263 aspirantes al sacerdocio, 16 más que en el curso anterior (1.247), lo que supone un aumento del 1,3%. Por su parte, los seminarios menores cuentan este curso con 316 nuevos alumnos, lo que supone un 10% más que en el año anterior.
Desde nuestra Congregación observamos con alegría la vocación que sienten nuestros jóvenes. Ellos reciben la llamada de Dios, y garantizan así nuestro futuro.
Los jóvenes son un colectivo al que los Dehonianos tenemos muy presentes. Ellos son una parte muy importante de la Familia Dehoniana, por eso tratamos de resolver sus dudas e inquietudes, y tenemos en cuenta sus opiniones en nuestro día a día.
Además, los acompañamos y les facilitamos experiencias en esta etapa para que sientan en primera persona el amor de Dios.
El pasado sábado, 14 de abril,los Dehonianos vivimos un día muy emotivo. Gran parte de la Familia Dehoniana se reunió en la Capilla del Colegio y Seminario San Jerónimo de Alba de Tormes, para acompañar a Antonio García Rogado en el día de su Ordenación Sacerdotal de manos de Mons. Raúl Berzosa, obispo de Ciudad Rodrigo.
García Rogado fue con catorce años a estudiar al Seminario San Jerónimo. “La vocación a la vida religiosa y al sacerdocio surgió con el paso del tiempo, gracias a la oportunidad de buscar y reflexionar acerca del sentido de mi vida a la luz del amor de Dios”.
Otro ejemplo de Jóvenes Dehonianos con vocacional es el de Félix A. Blanco, quien en septiembre de 2017 celebró su Primera Profesión, “es, en definitiva, una opción por el Sí a Dios en cada momento de la vida” nos indicaba este joven en aquel momento.
Félix A. Blanco recuerda que desde muy niño manifestó el deseo de ser sacerdote, “pero ir descubriendo la voluntad de Dios no es cuestión de una reacción de la infancia sino que cada día se va profundizando y descubriendo. Lo que en principio era el deseo de un niño se fue olvidando en la adolescencia, hasta que volvió a resurgir la cuestión al plantearse qué camino escoger en la vida universitaria. Está opción se concretó en la entrada al Seminario de la Diócesis pero no acabó de responder a todas las necesidades que sentía. Fuera del Seminario, estudiando en la Universidad Pontificia de Salamanca, algo comenzó a latir con fuerza a raíz de conocer a la comunidad SCJ de Salamanca”
Eduardo González, João Amaro Fernandes y José Manuel Pereira son otros jóvenes que han dado un primer paso con su entrada al Noviciado el pasado mes de septiembre. Los tres están viviendo un tiempo lleno de emociones, de dudas, de crecimiento, de superación… un tiempo para conocer el carisma de los Dehonianos y profundar así en su fe.
Este es el segundo año en que se ha organizado un Noviciado compartido por las provincias dehonianas de España y Portugal, dos provincias entre las que existe una gran cooperación y que trabajan día a día para continuar trabajando juntos en un mismo camino.
De este modo, Eduardo considera “el inicio del Noviciado como una nueva etapa, un camino en el que debo caminar, afrontando miedos, durezas, perezas… De esta nueva etapa que comienzo espero que sea de una gran riqueza, y con la unión de los noviciados de la provincia portuguesa y española enriquecerme, no solo de la vida religiosa, y de nuestro fundador el P. Dehon, sino de la convivencia con una cultura diferente”.
Por su parte, João Amaro Fernandes señala que “sin la ayuda de Dios este camino sería muy dificultoso. Supone una relación de amistad con Dios, la capacidad de dejarse moldear, la humildad, la curiosidad, etc. Yo espero poder conocer el carisma de los Dehonianos, profundizar las razones de mi fe, mi vocación y descubrir la forma de vida dehoniana en mí”.
Asimismo, José M. afirma que espera que la etapa del Noviciado “sea un tiempo que le ayude a descubrir y a clarificar más su vocación, teniendo en cuenta que “nunca será descubierta al 100%, pero sí más clara y más explícita”.
Ellos, junto a otros jóvenes, son chicos con ilusiones y con esperanza, y son parte del futuro de nuestra Congregación. Por eso, la Familia Dehoniana apoyamos cada uno de sus pasos, acompañándolos en sus decisiones libres, y caminando junto a ellos en nuestros Seminarios Dehonianos.
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