En el Colegio y Seminario San Jerónimo, en Alba de Tormes, vivimos esta semana un momento muy especial que nos recuerda por qué la Navidad es un tiempo de encuentro, sencillez y esperanza.
Al finalizar la jornada educativa, toda la comunidad —alumnos, educadores y formadores— se reunió para bendecir e inaugurar el Belén que, un año más, hemos preparado con dedicación, creatividad y mucho cariño.
Un trabajo hecho con corazón
Durante los últimos días, los alumnos han colaborado en la elaboración y organización del nacimiento, cuidando cada detalle:
- las figuras,
- las escenas,
- el paisaje,
- la iluminación
y todos esos pequeños elementos que hacen que un Belén sea algo más que una representación: sea un lugar que invita a contemplar el misterio del Dios que se hace cercano.
El profesorado acompañó este proceso como una actividad educativa y pastoral que ayuda a descubrir el sentido profundo de la Navidad: Jesús nace en lo pequeño, en lo cotidiano, en el corazón dispuesto.
Un acto de fe compartida
La bendición del Belén estuvo cargada de emoción y simbolismo. En un espacio sencillo, rodeados por los niños y jóvenes del centro, elevamos una oración agradeciendo este tiempo de Adviento y pidiendo que Jesús, al nacer, renueve la esperanza y la alegría en nuestras vidas.
Fue un momento para detenernos, mirar con calma y dejarnos tocar por la ternura del pesebre.
Una invitación a toda la comunidad
Desde el Colegio y Seminario San Jerónimo queremos invitar a las familias, vecinos y amigos a acercarse hasta nuestro centro para contemplar el Belén. Creemos que la Navidad se vive compartiendo, y este nacimiento es una oportunidad para hacerlo juntos.
Que este Adviento nos prepare para recibir al Dios que viene a traer luz, paz y vida nueva.