HOY SE CUMPLE ESTA ESCRITURA

HOY SE CUMPLE ESTA ESCRITURA

DOMINGO 3º – C

Hoy damos inicio a la lectura continuada del Evangelio de San Lucas, que a lo largo de 32 domingos ordinarios se irá desgranando capítulo a capítulo para que nos sirva de catequesis y de guía en nuestro camino de fe hasta que lleguemos a la Pascua definitiva.

Las lecturas de hoy hablan de un inicio o momento de arranque de una realidad nueva.

En la lectura de Nehemías contemplamos al Pueblo de Israel que celebra en una asamblea santa el inicio de una nueva existencia restaurada con el regreso a Jerusalén. En la Asamblea se entroniza el Libro de la Ley de Moisés y se proclama ante el pueblo palabra por palabra. El pueblo escucha y acoge en su corazón lo proclamado por la Palabra. Reconoce a Dios, su Palabra y su Ley como el fundamento de su existencia. Se realiza una “nueva” alianza donde Dios vuelve a ser el Garante de aquel pueblo. Y todo esto se celebra con un “Día consagrado al Señor” donde el pueblo entero entra en fiesta y come y bebe en abundancia. El gozo en el Señor es su fortaleza. Quizás tendríamos que gritar que “Dios es alegre” y contagia su alegría y gozo haciendo partícipe a su Pueblo de este su ser alegre. 

Esta es una lección que parece no aprendemos fácilmente y preferimos ver el rostro de Dios enjuto y serio en vez de verle sonriente y alegre. Es decir, un Dios todo bondad que tiene ojos de misericordia con todos nosotros.

El evangelio de Hoy se inicia con los primeros versículos escritos por San Lucas donde nos habla de la seriedad con que ha cuidado su trabajo de mostrarnos las andanzas de Jesús para que conozcamos la solidez de las enseñanzas que hemos recibido. El evangelio de Lucas es el último de los evangelios sinópticos. Lucas conoce los evangelios de Mateo y de Marcos y además tiene otras fuentes que le llegan por tradición oral o escrita y en su libro trata de ofrecernos una nueva síntesis del Evangelio de Jesucristo, vamos a decir, con una óptica muy eclesial. Su evangelio es un camino que nos lleva al seguimiento de Jesús mostrándonos su persona y su revelación durante la vida pública de este profeta, taumaturgo, mesías e Hijo de Dios.

En la lectura de hoy se nos habla de la vuelta de Jesús a Galilea, a su pueblo de Nazaret después de haber sido bautizado por Juan. Empieza su vida pública y empieza justamente en un sábado (día consagrado al Señor) en una asamblea litúrgica, en la sinagoga donde está reunido todo el pueblo, y se proclama la Palabra de Dios. Y se proclama el pasaje del profeta Isaías: “El Espíritu del Señor está sobre mí…”.

Por lo que después comenta Jesús, este texto, elegido al azar entre los escritos de Isaías, va a resonar en el hondón del corazón de Jesús como el aldabonazo que da inicio a su misión de evangelizador y muestra tanto la identidad del “profeta” como la “misión del profeta”.

Jesús es el “UNGIDO-MESÍAS” por el Espíritu del Señor. Este acontecimiento lo hemos celebrado y meditado en el día del Bautismo del Señor. Jesús, todo él, abrazado por Dios-Padre por medio de su Espíritu.

Jesús es enviado “PARA”. Hoy conocemos, en resumen, cuál es el contenido de la misión de Jesús. ¿Para qué ha sido enviado?

Dar buena noticia a los pobres. A los cautivos la libertad; a los ciegos la vista.    Anunciar el Año de Gracia del Señor.

A lo largo de su evangelio, Lucas nos irá explicando el contenido o significado de estas palabras y de este mensaje. Pero sin duda es una BUENA NOTICIA para todos aquellos que quieran acogerla. Dios llega precedido de poder. Dios llega derramando justicia y derecho. Dios llega derrochando amor y misericordia. Dios llega abajándose y escuchando a su pueblo. Dios llega poniéndose a caminar con su pueblo abriendo rutas de liberación.

En el final del evangelio escuchamos las primeras palabras de Jesús en su vida pública: HOY SE CUMPLE ESTA ESCRITURA QUE ACABÁIS DE OIR.

Hoy: un presente eterno. Dios Padre acontece en su Hijo por el Espíritu. Jesús es la Palabra definitiva del Padre. En esa asamblea, el libro de la Ley queda enrollado y se despliega la realidad del Verbo Encarnado. Jesús encarna la Ley y los Profetas y los supera con creces. Ahora hemos de mirarle a él y “hacer lo que él nos diga”. 

El “HOY” de Jesús, veíamos en las bodas de Caná, como se adelantaba y abrazaba desde las bodas hasta la cruz. Pero ese HOY de Jesús es un presente eterno.

Hoy, en nuestra asamblea se está cumpliendo lo proclamado en la sinagoga de Nazaret. El Espíritu de Dios sobre nosotros para hacernos portadores de la buena noticia del evangelio. Esta asamblea eucarística es esencialmente profética y misionera. Todos hemos sido ungidos por el Espíritu en nuestro bautismo y hemos sido enviados a la misma misión de Jesús, en comunión con él.

El último número de las Constituciones SCJ termina así: “Seguros de la indefectible fidelidad de Dios, enraizados en el amor de Cristo, sabemos que nuestra elección de la vida religiosa (aquí podéis poner vuestra vocación particular), para que permanezca viva, exige el encuentro con el Señor en la oración, la conversión permanente al Evangelio y la disponibilidad de corazón y de actitud para acoger EL HOY DE DIOS”.

Sepamos ponerlo en práctica.

Gonzalo Arnaiz Alvarez scj
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