11 Ago Misión en Argentina
Justo hoy hace una semana que Lucía y Noelia llegaron a España de su misión en Argentina.
Las maletas han vuelto rebosantes y no sólo de ropa o recuerdos físicos, si no de cientos y cientos de recuerdos y momentos que han marcado huella en ellas en este tiempo.
La última semana tuvieron oportunidad de viajar a Iguazú en familia, familia parroquial, con matrimonios de los cursillos de cristiandad, amigos de Pastoral juvenil y con el P. Hugo Salas, párroco y superior de la parroquia de San Antonio, donde han estado realizando su labor misionera Lucia y Noe. Fueron unos días para vivir en familia, para convivir y para disfrutar de la cultura Argentina ante una grandeza que nos vuelve a todos sencillos.
Además, pudieron seguir realizando formaciones, convivencias y encuentros con los jóvenes, donde destacaron el lugar que tienen que ocupar en el mundo, siendo protagonistas del cambio y dándose cuenta que «Al mundo le faltas tú». Este lema ha calado hondo en todos ellos, ¡Incluso algunos se han tatuado la frase! Y ahora les toca a ellos continuar la misión de ir a contracorriente que tienen por delante. Ha sido un trabajo maravilloso con todos los jóvenes que ha dado un impulso y un aire fresco a toda la pastoral juvenil de San Martín y de todas sus capillas.
También tuvieron tiempo para reunirse con las mujeres que cocinan y mantienen activos los 11 comedores y merenderos de la parroquia, distribuidos en varias capillas. Un encuentro para resaltar la importancia de la mujer, su gran labor y el apoyo que tienen que darse entre ellas.
Los días se pasaron muy rápido entre momentos para compartir, celebrar con alegría y disfrutar, emocionadas, de la misión Argentina.
Ha sido un mes intenso donde nos hemos sentido muy queridas, como personas, como Lucía y Noelia, hemos puesto nuestras manos al servicio de todo el pueblo de San Martín y nuestros pies nos han ido llevando a lugares maravillosos, pequeñas casitas, capillas en medio de campos, adoraciones en el silencio y en la sencillez, sillas compartidas en cualquier parte, mates que contaban experiencias, cantidad de invitaciones para celebrar la vida y la misión, oraciones llenas de cantos, como huracanes y todo con Dios en el centro de cada cosa.
Una misión que no es una experiencia, sino un regalo en el camino donde seguir entregando y seguir amando, porque LA VIDA VA POR OTRO LADO.
Como dice el Papa la alegría es misionera y eso, nos llena y sobrepasa de bonito.
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