07 Ago Declaración conjunta interreligiosa por el 75º aniversario de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasak
La Comisión General de Justicia y Paz ha firmado una Declaración conjunta interreligiosa que rechaza, con una sola voz,
la amenaza que representan las armas nucleares para la existencia de la humanidad.
Declaración conjunta interreligiosa por el 75º aniversario de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki
6 de agosto 2020
Como amplia coalición de comunidades religiosas de todo el mundo, nos hemos comprometido a hablar como una sola voz que rechaza la amenaza que representan las armas nucleares para la existencia de la humanidad. Reafirmamos que la presencia de una sola arma nuclear viola los principios fundamentales de nuestras diferentes tradiciones religiosas y amenaza la destrucción de todo lo que apreciamos de forma inimaginable. Las armas nucleares no solo son un riesgo futuro, su presencia aquí y ahora socava los fundamentos éticos y morales del bien común. Pedimos el compromiso con un mundo más pacífico, seguro y justo, un mundo sólo posible con la eliminación de las armas nucleares.
En agosto de 2020 se cumple el 75º aniversario de los ataques nucleares contra Hiroshima y Nagasaki, ataques que devastaron estas ciudades causando hasta 213.000 muertes a finales de 1945 y muchas más en los años siguientes. Los ataques infligieron un dolor y un sufrimiento insoportables tanto a los seres humanos como al medio ambiente.
Agradecemos a las personas hibakusha de todo el mundo, supervivientes, que valientemente han sido testimonio, a menudo frente a la intimidación y a la recurrente tragedia de la pérdida y la enfermedad. Debemos enfrentar el valor de estas personas supervivientes con el nuestro y abolir las armas nucleares para siempre.
Lamentamos el racismo y el colonialismo que llevó a los Estados poseedores de armas nucleares a probar sus armas en las comunidades que consideraban prescindibles, vidas lejanas a las suyas, vidas que importaban menos, vidas que fueron tomadas en busca de poder destructivo para una minoría. Reconocemos el inmenso sufrimiento, opresión y explotación que enfrentan las comunidades indígenas de todo el mundo cuyos cuerpos, tierras, aguas y aire han servido como campo de prueba para las ambiciones de aquellos que dominan con la fuerza.
Casi nadie de quienes creen en la idea de la disuasión nuclear ha presenciado o experimentado la devastación de estas armas en sus propias comunidades. Después de setenta y cinco años podemos ver que las armas nucleares no han puesto fin a la guerra. Las armas nucleares no crean la paz, sino que intensifican el flagelo y la amenaza de la guerra en nuestro mundo, vidas y comunidades. Porque están diseñadas para causar destrucción masiva e indiscriminada, porque desvían recursos preciosos que se necesitan para satisfacer las necesidades humanas y proteger nuestro planeta compartido, y porque refuerzan y sostienen un sistema global basado en la dominación y la violencia sin fin, la existencia de las armas nucleares contradice fundamentalmente los principios de cualquier sistema moral, religioso y ético que valore la vida.
Mientras que muchas de nuestras vidas y de nuestra imaginación pueden estar muy lejos de los recuerdos del “infierno en la tierra” y los legados de los impactos ambientales, las condiciones de salud devastadas y los traumas causados en una explosión nuclear, los impactos de la actual crisis sanitaria mundial nos han ofrecido un vistazo de cómo podría cambiar la vida en caso de una explosión nuclear. Al igual que la pandemia COVID-19, la salud, el medio ambiente y las consecuencias económicas no se contendrían en el espacio o el tiempo. Los ensayos y accidentes nucleares han revelado que la radiación se propaga a través de la atmósfera, los océanos, las plantas, los animales y poblaciones humanas enteras. Nuestras economías, cadenas de producción y la capacidad de cultivar alimentos se verían gravemente perturbadas.
Es frecuente confiar las historias de los horrores de este tiempo a nuestras historias pasadas y distantes, para revisarse únicamente cuando ciertos grupos líderes consideran necesario recordar a su ciudadanía lo que podrían hacerles si renuncian a sus propias capacidades nucleares. Pero no olvidaremos o ignoraremos el poderoso testimonio de las personas afectadas por el desarrollo, ensayo y uso de armas nucleares. Tenemos el compromiso de poner fin a estas armas definitivamente, con lo que honraremos a las personas supervivientes a la vez que salvamos a nuestra descendencia y a las futuras generaciones de experimentar su sufrimiento. A medida que construimos un mundo donde abunda la igualdad, la paz y la justicia, no hay lugar para las armas nucleares en nuestro futuro compartido.
A pesar de los compromisos contraídos -incluido el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP)- los Estados poseedores de armas nucleares han seguido manteniendo y desarrollando sus arsenales nucleares, mientras que otros Estados se han esforzado por adquirirlos.
A pesar de nuestra clara conciencia de los peligros del momento actual, creemos irrefrenablemente en que el cambio para el bien es posible en las vidas individuales y en nuestro mundo. Sabemos que en los tiempos más peligrosos y amenazadores, los seres humanos son capaces de cooperar, resolver problemas y crear la confianza mutua. De hecho, la existencia del TNP reafirma esa esperanza. El TNP nació en un momento en que los temores sobre la guerra nuclear y la desconfianza estaban en su apogeo, y actuó como un faro para recordar a las naciones que la colaboración internacional era posible y que la seguridad de cada nación no exige la inseguridad de otras, sino que es contingente sobre la seguridad de todas. Nos encontramos de nuevo en un momento de reafirmación de las normas internacionales y aceptación de la promesa final del TNP: la abolición.
En 2017, este objetivo de abolición se acercó más a su realidad cuando las Naciones Unidas adoptaron el Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares, en el que se pedía la eliminación completa de todas las armas nucleares. Una vez que 50 Estados lo hayan ratificado, entrará en vigor.
Instamos a nuestros gobiernos a que aprovechen la oportunidad del 75º aniversario de la única ocasión en que las armas nucleares se han utilizado en un conflicto, para asegurarse de que no se vuelvan a utilizar nunca más en ninguna circunstancia. Exhortamos a todos los Estados a que se sumen a la creciente comunidad de Estados que han rechazado totalmente las armas nucleares. Le pedimos que ratifique el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares. (EN)
Organizaciones firmantes
Action des Chrétiens pour l’Abolition de la Torture (ACAT-France)
Advocacy For Justice
All Africa Conference of Churches
All Souls Nuclear Disarmament Task Force
Alliance of Baptists
American Baptist Churches, USA
American Friends Service Committee
Anglican Pacifist Fellowship
ANUVIBHA
Arbeitsgruppe 11 “Evangelium und gesellschaftliche Verantwortung” der Vereinigung Evangelischer Freikirchen
Article 9 of the Japanese Peace Constitution in NCCJ
Association of Roman Catholic Women Priests
Awakening Art & Culture
Baltimore Nonviolence Center
Beloved Community
Birmingham (Alabama) Friends Meeting (Quaker)
BPFNA-Bautistas por la Paz
Bruderhof
Calvary Presbyterian Church
Casa Esther Catholic Worker
Casa Maria Catholic Worker
Catholic Peace Ministry
Catholic Shrine of the Immaculate Conception
The Catholic Worker
CCFD-Terre Solidaire
Center for Peace Education – Miriam College
Centre for Applied Buddhism
Christian Campaign for Nuclear Disarmament
Christian Conference of Asia
Christians for Peace Newcastle (Australia)
Church and Peace e.V.
Church of Norway Council on Ecumenical and International Relations
The Church of Scotland
Cleveland Nonviolence Network
Columban Center for Advocacy and Outreach
Columbia, MO Catholic Worker
Comisión General Justicia y Paz
The Commission for Justice and Peace – Archdiocese of Malta
Committee on Social Issues of the German Baptist Union
Communauté de Grandchamp
Community of Christ
Community of Christ (British Isles)
Community of Christ Europe
Congregation de Notre Dame of Montreal
Congregation of Notre Dame USA
Congregation of Our Lady of Charity of the Good Shepherd, U.S Provinces
Council of Churches in the Netherlands
Daughters of Charity of St. Vincent de Paul, USA
Des Moines Catholic Worker
Dev Sanskriti University, Haridwar, Uttarakhand, India
Disciples Peace Fellowship
Dominican Sisters of Houston
Dorothy Day Catholic Worker- Washington, DC
Dutch Association ‘Kerk en Vrede’
Ecumenical Ministries of Oregon
Edmund Rice Centre
The Episcopal Church
Episcopal Peace Fellowship
Fachgruppe Gerechtigkeit, Frieden und Bewahrung der Schöpfung der Evangelisch-methodistischen Kirche in Deutschlnad
Faith Action Network – WA state
Faiths Forum for London
Fellowship of Reconciliation (England and Scotland)
Fellowship of Reconciliation USA
Fondazione Proclade Internazionale-onlus
Friedensnetz, Hamm
Friends Committee on National Legislation
Global Ministries of the Christian Church (Disciples of Christ) and the United Church of Christ
Hampshire and Islands Area Quaker Meeting
Heiwa Peace and Reconciliation Foundation of New York
Help Yateem
The Hindu Temple Society of N.A.
Home for Peace and Justice
Humanists International
Institute for Mediation, Freiburg, Germany
Interfaith Council of Sonoma County
International Fellowship of Reconciliation
International Network of Engaged Buddhists
International Peace Research Association
InterReligious Task Force on Central America and Colombia (IRTF Cleveland)
Iowa CURE
Jain Network
Japanese American Religious Federation of San Francisco
Just Peace Task Force, Unitarian Universalist Church of Bloomington, Indiana
Justice and Peace Scotland
Justice For All
Kairos Peace Community, New York, NY
Kings Bay Plowshares 7
Lake City Catholic Worker Farm
Leadership Conference of Women Religious
Loretto Community
Loretto Peace Committee
Los Angeles Catholic Worker
Martha Justice Ministry, Sisters of St. Martha, Antigonish
Martin Luther King Jr. Memorial Berlin Komitee
Maryknoll Office for Global Concerns
May Peace Prevail On Earth International
Mennonite World Conference
The Methodist Church in Britain
Metta Center for Nonviolence
Michigan Poor Peoples’ Campaign
More Ecumenical Empowerment Together (MEET)
Multifaith Voices for Peace & Justice
National Advocacy Center of the Sisters of the Good Shepherd
National Council of Churches
Nevada Desert Experience
New Vision Interspiritual Seminary
Norfolk Catholic Worker
North Carolina Council of Churches
Office of Peace, Justice, and Ecological Integrity/Sisters of Charity of Saint Elizabeth
On Earth Peace
The Open Door Community
Orthodox Peace Fellowship
Pace e Bene and Campaign Nonviolence
Pacific Conference of Churches
Paroisse Saint François à Louvain-la-Neuve, Belgique
PAX
Pax Christi – Perú
Pax Christi Aotearoa-New Zealand
Pax Christi Australia
Pax Christi Austria
Pax Christi Dallas
Pax Christi England & Wales
Pax Christi Flanders
Pax Christi France
Pax Christi Hampton Roads
Pax Christi International
Pax Christi Ireland
Pax Christi Italia
Pax Christi Korea
Pax Christi Metro New York
Pax Christi Northern California
Pax Christi Philippines
Pax Christi Scotland
Pax Christi USA
The Peacemakers’ Circle Foundation, Inc.
Peaceworkers
Pennsylvania Council of Churches
Phoenix Settlement Trust
Plum Village Community of Engaged Buddhism
Pooha-Bah Traditional Native American Healing Center
Presbyterian Church (U.S.A.)
Presbyterian Church (USA) Office of Public Witness
The Presbyterian Church of the Roses
Presbyterian Peace Fellowship
The Rabbinical Seminary International
Ravidassia Community Centre
Redwood City Catholic Worker
Redwood Forest Friends Meeting
Reformed Church in America
Religions for Peace Philippines
Religions for Peace UK
Religious Society of Friends (Quakers in Britain)
Roots of Peace
Rotarians 4 Nuclear Ban
Saint Junia United Methodist Church
San Francisco Friends Meeting Peace Committee
Silsilah Dialogue Movement
Sisters of Charity Federation
Sisters of Charity of Nazareth Congregational Leadership
Sisters of Charity of New York
Sisters of Charity of Our Lady of Mercy
Sisters of the Good Shepherd
Sisters of the Presentation, Dubuque, IA
Sojourners
Soka Gakkai International
Ss.Anthony and Philip Parish
SS.Francis and Therese Catholic Worker
St Peter’s Episcopal Parish, Seattle, WA
St. Benedict Catholic Worker
Strangers and Guests Catholic Worker Farm
Swedenborgian Church of North America
Tariki Buddhist Therapists Forum
Temple of Understanding
Tikkun
Union for Reform Judaism
Unitarian Universalist Association
Unitarian Universalist Congregation at Shelter Rock
Unitarian Universalist Congregation, Santa Rosa
United Church of Christ, Justice and Witness Ministries
The United Methodist Church – General Board of Church and Society
United Reformed Church (UK)
United Religions Initiative
Viva House, Baltimore Catholic Worker
Western Episcopal District AME Zion Church
Windsor Community United Methodist Church
Won Buddhism
The World Bosniak Congress
World Council of Churches
World Yoga Community
No hay comentarios